El Apu Pariaccacca es mencionado en las crónicas del padre Ávila y en los posteriores estudios etnográficos como una deidad mayor en las montañas de la Sierra de Lima. De inmediato nos llamó la atención esta montaña sagrada y la encontramos en la Reserva Paisajística Nor Cochas - Yauyos (el nombre bien sugiere belleza paisajística) y siguiendo nuestra costumbre, empezamos a soñar con nuestro viaje para conocer al Apu Pariacaca. Pero en esta oportunidad la caminata por el Apu Pariaccacca se nos hacía esquiva y no lográbamos concretar nuestro sueño. Así es que decidimos pedir el apoyo logístico de nuestro amigo Bruno en Lima y planeamos lo que sería vivir nuestro sueño de conocer personalmente a esta montaña sagrada. Nuestra aventura en las montañas de Lima empezaría en el mes de abril, unos días antes de
Con mi esposa Jessica, amante de las montañas también, preparamos nuestro equipo y lo enviamos con anticipación a Lima, y las ganas de caminar por estas serranías iba en aumento. Cuando llegamos a Lima no perdimos tiempo e hicimos las compras de víveres y ultimamos detalles con Bruno, quién sería el guía por la cordillera limeña. Ya habíamos ajustado todos los detalles y no nos quedaba mas que esperar unas horas para tomar nuestro bus con destino a Huancayo.
Dejamos la ciudad de Lima en horas de la noche, lo cual nos permitió descansar por varias horas hasta nuestro punto de desembarco, en las cercanías de la ciudad de Huancayo. Descargamos nuestro equipo y ya en el desvío encontramos nuestra movilidad para el último sector de carretera por cubrir. Un paisaje alto andino donde el ichu y las montañas color plata dominan hasta donde alcanza nuestra vista. En el abra, que es divisoria de aguas, es que encontramos a nuestros llameros con el grupo de llamas que estarían a cargo de transportar todo el equipo que necesitaríamos para estar cómodos en las serranías de Lima.
Iniciamos la caminata después de haber cargado las llamas con nuestro equipo y haber hecho nuestra ofrenda al Apu y a la Pachamama, pidiendo por protección y permiso para caminar con ellos. Este tipo de ceremonias acerca el espíritu humano a las divinidades a través de la reciprocidad. La reciprocidad es el fundamento de la sociedad andina, el conocido Ayni o dar para recibir. En esta ceremonia ofreces lo que necesitas
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